domingo, 12 de febrero de 2012

John Constable 1776 - 1837 Pintor Ingles

ConstableSelfPortrait.png
Autorretrato.
Nombre completoJohn Constable
Nacimiento11 de junio de 1776
Bandera del Reino Unido Reino Unido, East Bergholt
Fallecimiento31 de marzo de 1837 (60)
Londres, Reino Unido
NacionalidadBritánico
ÁreaPintor


John Constable (East Bergholt-Gran Bretaña 1776- Londres 1837) Pintor romántico, sin duda uno de los mayores paisajistas británicos de la historia, manifestó un talento artístico precoz, pero no comenzó su formación hasta 1799, cuando ingresó en las escuelas de la Royal Academy. Contrajo matrimonio en 1816, año en que la muerte de su padre, un propietario de molinos, le proporcionó el desahogo económico necesario para formar una familia.

La década de 1820 fue la más brillante de su carrera. En 1821 ganó una medalla de oro en el Salón de París con El carro de heno, y a partir de entonces sus cuadros empezaron a venderse bien, aunque nunca fue demasiado admirado por sus coetáneos. Sus obras encontraron mejor aceptación en Francia, donde influyeron considerablemente en los pintores de la escuela de Barbizon, y más tarde en los impresionistas. La muerte de su esposa supuso un duro golpe para el artista y se tradujo en un sensible oscurecimiento de la paleta en las obras de sus últimos años.

Fue aconsejado y estimulado por Benjamin West, cuya influencia queda patente en el retablo de la iglesia de Brathem (1804). Sin embargo, fueron especialmente Gainsborough, los maestros neerlandeses y Girtin quienes influyeron en la obra del gran paisajista, cuya huella será profunda en los pintores, de Fontainebleau, de Barbizon y en el movimiento romántico en general. Su Carreta de heno (1821, Galería Nacional, Londres), decidió su triunfo en el Salón de París.

El mérito de Constable reside en haber rechazado los paisajes idealizados típicos de la época para copiar del natural, lo cual no era nada corriente por entonces. Solía realizar, al aire libre, bocetos al óleo de sus paisajes preferidos, que luego remataba con un cuidado trabajo de taller. El copiar del natural le permitió captar los efectos cambiantes de la luz y la atmósfera de una forma totalmente innovadora.

Incomparable maestro de los verdes y de los reflejos de la lluvia sobre los árboles, Constable se muestra al mismo tiempo realista minucioso y romántico exaltado, y cuando estas tendencias se equilibran nacen sus obras maestras: La catedral de Salisbury vista desde el jardín del obispado (1823, Museo Victoria y Alberto) El campo de trigo (1826, Galería Nacional, Londres) Castillo de Hadleigh (1829). Nadie ha sabido captar como él el aspecto húmedo de la campiña inglesa y su cielo plomizo.

Sus obras constituyen, en cierto modo, un reflejo del profundo amor que sentía por la naturaleza, adquirido en su tierra natal, protagonista principal de sus creaciones. Sus esbozos de tamaño natural, realizados con pinceladas de gran libertad y frescura, gozan en algunos casos de mayor aceptación que sus obras acabadas. En 1829 fue admitido, por mayoría, como miembro de la Royal Academy.
Alguna de las obras de John Constable se encuentran entre las más caras del mundo.



Maribel Alonso Perez
12 febrero 2012

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