domingo, 17 de julio de 2011

ARTE CELTA ,EL ESTILO CHESHIRE


Reverso de espejo (Museo Británico, Londres). Descubierto en 1908 por unos obreros que excavaban mineral de hierro en Desborough, Northamptonshire, bastaría para situar el arte celta como maestro de la espiral, de la curva y de la contracurva por la refinada preocupación del artífice en evitar que la línea se entrecruce.

El llamado estilo de Cheshire apareció en el seno del período artístico
celta de La Tène, alrededor del siglo IV a.C., aunque su momento de
expansión fue durante el siglo posterior, aproximadamente del año 200
a.C. al 300 a.C. Se trata de un penodo muy im portante a nivel histórico
pues es durante esta etapa cuando los celtas empiezan a establecerse
en la Gran Bretaña. Este estilo es contemporáneo del llamado estilo de
las espadas (desarrollado especialmente en las actuales Hungría y Suiza)
y del estilo plástico, en el que destacan sobre todo las realizaciones en relieve.

El estilo de Cheshire contempla un conjunto de manifestaciones artísticas
típicamente celtas. En ellas, se suelen asociar gran variedad de formas,
confundiéndose los motivos vegetales, abstractos, representaciones de
seres humanos y animales. El resultado es un conjunto ambiguo, cuya
verdadera naturaleza es difícil de determinar. Son composiciones complejas
en las que se suele incorporar diferentes formas de simetría.

Esta línea estilística responde a la propia idiosincrasia de las sociedades celtas
de La Tène, cuya iconografía parece fundada sobre la idea de la capacidad
que poseían los dioses de adoptar aspectos diferentes, ya fuere extraídos
del reino animal como del vegetal. En consecuencia, el estilo de Cheshire es
una tentativa verdaderamente excepcional de representar varias de esas
formas conjugadas bajo una única imagen.

El estilo de Cheshire debe esta apelación al llamado "Gato de Cheshire", uno
de los personajes de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll. Este
extraño animal conseguía aparecer y desaparecer a su voluntad,
confundiéndose con los elementos del fondo. Por ello, el estilo de Cheshire
es también conocido bajo el epígrafe de "metamorfosis plástica", término
encuñado por Paul-Marie Duval y Venceslao Kruta.

Pertenecen al estilo de Cheshire gran variedad de trabajos de metal, de
lograda destreza técnica, así como abalorios y brazaletes realizados mediante
cuentas de cristal coloreadas o ámbar. Un buen ejemplo de ornamentaciones
de este estilo sería un mango de caldero en bronce hallado en Dinamarca
(en el que se combinan los motivos geométricos con la representación
volumétrica de la cabeza de un búho), en la superficie del cual podemos ir
descubriendo multiplicidad de figuras escondidas, semejando las apariciones
misteriosas del "Gato de Cheshire".

Maribel Alonso Perez
17 julio 2011

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