domingo, 29 de enero de 2012

Gustav Klimt 1862 – 1918 Pintor simbolista Austriaco




Gustav Klimt (14 de julio, 1862 – 6 de febrero, 1918) fue un pintor simbolista austríaco, y uno de los más conspicuos representantes del movimiento modernista de la secesión vienesa. Klimt pintó lienzos y murales con un estilo personal muy ornamentado, que también manifestó a través de objetos de artesanía, como los que se encuentran reunidos en la Galería de la Secesión vienesa. Intelectualmente afín a cierto ideario romántico, Klimt encontró en el desnudo femenino una de sus más recurrentes fuentes de inspiración. Sus obras están dotadas de una intensa energía sensual, reflejada con especial claridad en sus numerosos apuntes y esbozos a lápiz, en cierto modo herederos de la tradición de dibujos eróticos de Rodin e Ingres. Klimt se convirtió en un personaje muy notable en la alta sociedad vienesa, y estuvo relacionado de un modo u otro con los más notables círculos intelectuales del momento, en una época en la que Viena estaba dejando de ser la capital mundial del arte.

Fue por tanto sólo gracias a su talento que en 1876, con catorce años, recibió una beca para estudiar en la Kunstgewerbeschule, la Escuela de Artes y Oficios de Viena, donde se formaría hasta 1883 como pintor y decorador de interiores.[4] Sus maestros fueron Michael Rieser, Ludwing Minnigerode y Karl Hrachowina. Klimt admiraba y reverenciaba al entonces pintor de moda, Hans Makart, y se sometió gustoso a los dictados de una educación artística clasicista. Es por ello que su obra temprana puede considerarse académica

 

Klimt se convirtió en uno de los miembros fundadores -y presidente- de la Wiener Sezession, un grupo de artistas fundado en 1897, y del colectivo temporal "Ver Sacrum" (la "Sagrada Primavera"). La Sezession había surgido como una alternativa independiente a los artistas promocionados por la Academia vienesa -de la que el mismo Klimt había formado parte en su juventud-. Entre sus objetivos se contaban la promoción de artistas jóvenes, la exhibición de obras producidas en el extranjero y la publicación de una revista sobre las principales obras realizadas por los miembros.[6] A diferencia de la mayoría de los grupos de vanguardia, el grupo nunca redactó un manifiesto, y tampoco se definió por una determinada dirección estilística: entre sus miembros se contaban naturalistas, realistas y simbolistas.

Klimt adaptaba la forma clásica de la alegoría y su simbolismo convencional, dándole forma con su propio lenguaje plástico, abiertamente sexual y de matices provocativos.[7] El clamor fue general: protestaron políticos, pero también personalidades relacionadas con el mundo del arte y la moral pública. La universidad decidió finalmente no colocar las obras de Klimt, y éste no volvería a admitir encargos a partir de entonces. Por desgracia las tres obras fueron destruidas por las SS durante su retirada, en mayo de 1945. En 1899, Klimt se confirmó en su estilo: Provocadora y llena de turbadora energía, su Nuda Veritas -la "Verdad desnuda"- suponía un paso adelante en su estética personal, pero también constituía una declaración de principios, casi un desafío, dirigido principalmente a los críticos de su obra más conservadores: El crudo desnudo frontal de una mujer, sosteniendo un alegórico "espejo de la verdad", iba coronado con una conocida sentencia de Schiller



Klimt realizó retratos de diversas damas de la alta sociedad vienesa, normalmente envueltas en pieles. Es posible que muchos de los modelos que Flöge luce en algunas fotografías tomadas por el autor fuesen diseñados por el mismo artista. Tal como se aprecia en muchas fotografías, Klimt solía vestir túnica y sandalias cuando estaba en su casa. Llevaba una vida bastante sencilla, completamente absorbido por su trabajo y su familia, y exceptuando algunos encuentros con otros artistas de la Sezession, Klimt solía evitar los encuentros de sociedad y los círculos intelectuales "de café". Pese a su imagen de libertino, Klimt también llevaba su activa vida sexual discretamente, y aunque se rodeaba de modelos femeninas de muy diversa categoría social, nunca se vio personalmente envuelto en ningún escándalo público. Atraídos por su gran fama, algunos clientes que acudían a su casa solían descubrir que Klimt podía permitirse ser muy selectivo antes de aceptar un encargo.



En 1911, gracias a La vida y la muerte, Klimt es galardonado con el primer premio de la Exposición Universal de Roma. En 1915, murió su madre, Anna. Tres años más tarde, tras haber pasado un infarto, neumonía y la llamada gripe española, Klimt falleció.[13] , [14] El artista, en su lecho de muerte, preguntó por Emilie Flöge, veinte años menor que él y con la que nunca quiso contraer matrimonio. En su taller dejó inacabadas gran cantidad de obras. Un número considerable de sus obras fue confiscado por la dictadura nazi. Al avance de las tropas enemigas, y al ver que sus obras se convertirían en botín de guerra, decidieron quemar el castillo donde éstas permanecían confiscadas.

Maribel Alonso Perez
29 enero 2012

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