Pintura de Howard Behrens

Pintura de Howard Behrens

miércoles, 25 de enero de 2012

Florero, Wilhelm Trübner

Florero, Wilhelm Trübner

Florero
Fecha: s. f.

Técnica: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 30 x 22,5 cm
Úbicacion: Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid


Wilhelm Trübner estuvo vinculado a la corriente realista que se desarrolló hacia los años setenta del siglo XIX en Múnich, en torno a la figura de Wilhelm Leibl. Su uso del color y tratamiento de la luz, unidos a su pincelada cada vez más suelta, lo aproximaron más adelante a los impresionistas alemanes. En su producción destacan los retratos, paisajes y naturalezas muertas, entre los que se cuentan austeras representaciones de flores.

Es el caso de este florero realizado durante su etapa muniquesa, entre 1874 y 1896. Sobre una mesa desnuda y un fondo oscuro se yergue un jarrón de cristal de líneas muy sencillas y sobrias, en el que se refleja la luz. En su interior apreciamos los tallos del ramo, que está formado por flores de un intenso color rojo. A los pies del jarrón yacen algunos pétalos, así como un crisantemo blanco y mustio en primer plano. Este tipo de composición y tratamiento de la luz en claroscuro podría inspirarse en la tradición de la pintura holandesa de bodegones que Trübner estudió CM

Wilhelm Trübner conocía bien las obras del Romanticismo tardío , pero su evolución artística estuvo vinculada al denominado naturalismo alemán. A pesar de que su sensibilidad para captar los colores y el valor lumínico apropiado para cada zona del cuadro revelan una concepción de la naturaleza a la vez realista y romántica, en su pintura el dibujo carece de la importancia que le concedieron los artistas románticos, y sus composiciones se estructuran con la aplicación directa del color en la superficie del cuadro. Esta preocupación por los valores matéricos de la pintura, por la tonalidad y el claroscuro, junto al interés por la captación de los efectos lumínicos y atmosféricos, son prueba de la influencia del pintor naturalista Wilhelm Leibl, a quien conoció en Múnich en 1871 y de cuyo círculo, el Leibl-Kreis , Trübner formó parte.

Este Florero , que no está fechado, fue pintado en Múnich, donde el artista residió entre 1874 y 1896. Los colores brillantes, de calidades esmaltadas, y el gusto por la materialidad, que podemos observar en esta pintura —y que definen toda su producción—, han sido a menudo relacionados con la herencia del taller de orfebrería en el que creció.


Maribel Alonso Perez
25 enero 2012

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