Pintura de Howard Behrens

Pintura de Howard Behrens

sábado, 20 de agosto de 2011

Charles-François Daubigny 1817 - 1878





(París, 1817- id., 1878) Pintor francés. Se dedicó a pintar paisajes a bordo de su taller flotante, con un estilo próximo a la segunda generación de la escuela de Barbizon, aunque con un planteamiento más original y un fresco naturalismo que lo relacionan con el primer impresionismo (Barcas, Paisaje cerca de Pontoise).

En sus comienzos Daubigny pintaba en un estilo tradicional, pero esto cambió a partir de 1843 cuando se estableció en Barbizon para trabajar en la naturaleza. Aún más importante fue su encuentro con Camille Corot en 1852 en Optevoz (Isère). Sobre su famoso bote «Botin», que él había adaptado como estudio flotante, pintó a lo largo del Sena y el Oise, generalmente en la región alrededor de Auvers. De
1852 en adelante se lo ve influenciado por Gustave Courbet.





En 1866, Daubigny visitó Inglaterra, y retornó a dicho país en 1870 escapando de los trastornos de la Guerra Franco-prusiana. En Londres conoció a Claude Monet, y juntos viajaron a los Países Bajos. De regreso en Auvers, conoció a Paul Cézanne, otro importante artista vinculado al impresionismo y al post-impresionismo. Se cree que todos estos entonces jóvenes artistas fueron influenciados por Daubigny.

Pintura típica de Seine y Oise, 1868.
Los cuadros más finos de Daubigny fueron pintados entre 1864 y 1874, en su mayoría conformados por cuidadosos paisajes con árboles, ríos y algunos patos. Se dice que cuando a Daubigny le gustaban sus pinturas agregaba un pato o dos, por lo que el número de patos indicaría la mayor o menor calidad artística de sus obras. Uno de sus dichos fue «Los mejores cuadros no venden», al ver frecuentemente que sus más finos logros eran poco apreciados. Daubigny es preferido principalmente por sus vistas fluviales, que pintó en gran número, pero aunque hay dos grandes paisajes de Daubigny en el Louvre, ninguno es de este género.






La pincelada un tanto suelta, «mal acabada» según los académicos, produjo vaivenes en su estimación; participó en los Salones oficiales con desiguales resultados. Ya maduro, fue invitado a participar en el jurado de alguno de dichos certámenes; en alguna ocasión renunció a tal honor en solidaridad con los impresionistas, cuyas obras eran masivamente excluidas.

Sus trabajos más ambiciosos son: Paisaje primaveral (1857, Louvre), Borde de la Cure, Morvan (1864), Villerville sur Mer (1864), Luz de luna (1865), Andrsy sur Oise (1868), A Pond in the Morvan (1869), y Retorno desde la esclusa (1878). En España, el Museo Thyssen-Bornemisza cuenta con ejemplos suyos.




Produjo abundantes grabados al aguafuerte, que en algunos casos se publicaron en revistas de la época, por lo que son aún ahora bastante asequibles.
Sus seguidores y alumnos fueron: su hijo Karl (quién en ocasiones pintaba tan bien que sus trabajos pueden confundirse con los de su padre, aunque pocas veces lo iguala en maestría), Oudinot, Delpy, Albert Charpin y Damoye.


Maribel Alonso Perez
20 agosto 2011

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