Pintura de Howard Behrens

Pintura de Howard Behrens

lunes, 15 de agosto de 2011

Retrato de una mujer joven 1522 - Albrecht Altdorfer




                                             Albrecht Altdorfer


 




                                                      Título: Retrato de una mujer joven




                                                      Fecha: c. 1522 (?)




                                                      Técnica: Óleo sobre tabla.



                                                      Medidas: 59 x 45 cm
                                                      Úbicacion:
                                                      Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid

Albrecht Altdorfer, una de las figuras más importantes del Renacimiento alemán, es también uno de los miembros relevantes de la llamada Escuela del Danubio. Este grupo de artistas, donde se incluye a Lucas Cranach y a Wolf Huber, concedió al paisaje, al que circunscribieron las emociones, un protagonismo especial en sus composiciones. Sobre los primeros años de Altdorfer no se conoce prácticamente nada. Se desconoce el lugar de su nacimiento, así como todo lo relativo a su formación.

De su aprendizaje se ha mencionado la posibilidad de que se iniciara en la miniatura, ya que sus primeras obras conocidas, que pertenecen al campo de la gráfica, revelan el conocimiento de esa técnica y un interés por los detalles. Otro aspecto de su formación que no se ha resuelto satisfactoriamente ha sido la vía por la que Altdorfer conoció el Renacimiento italiano. El primer dato sobre el pintor se produce en 1505, en Ratisbona, cuando consiguió la ciudadanía, y el siguiente en 1513, cuando adquirió una casa. Albrecht Altdorfer compaginó su carrera con cargos en el Ayuntamiento de la ciudad, de la que fue arquitecto municipal en 1526, actividades estas que reflejan su estatus en la comunidad. A este artista se debe una de las obras maestras universales, La batalla de Issos, conservada en la Alte Pinakothek de Múnich.

La atribución de este retrato a Altdorfer fue de Friedländer, que además lo fechó hacia 1520Mientras. la autoría de la tabla nunca ha sido cuestionada, el año de ejecución sí ha sido objeto de controversia; la crítica ha situado el óleo en un periodo comprendido entre 1515 y 1525. La pintura fue adquirida para la Colección al año siguiente del informe que precisamente hizo Friedländer para la galería Hugo Perls de Berlín y, según Christian Salm, la pieza procedía de una colección privada alemana. Por lo demás, la pintura ha figurado desde 1930 en todos los catálogos de la Colección.

Junto a los problemas de datación, hay que añadir los intentos por identificar a la joven que se representa. En este apartado se barajan dos posibilidades, que los historiadores descartaron dada su escasa base argumental. En el primer supuesto, se pensó en la esposa del pintor, por la ternura que arroja su mirada, que incita a pensar en alguien próximo a su entorno, a lo que se añadió el hecho de que es el único retrato femenino que se conoce de Altdorfer. A esta hipótesis romántica y sentimental, se sumó la de que representaba a la madre de Juan de Austria, Barbara Blomberg, amante de Carlos V durante la dieta imperial en Ratisbona, identificación difícil de aceptar por la fecha de nacimiento de Barbara Blomberg (1527) y la de fallecimiento del artista. Esta idea se debe a un comentario de Ralf von Retberg de 1846 en el que mencionaba en la colección Kränner de Ratisbona un retrato de Barbara Blomberg hecho por Altdorfer, fechado en 1522.

La mujer de esta tabla es el único retrato femenino e individual que tiene atribuido el artista. Altdorfer trabajó la temática religiosa, mitológica y alegórica y practicó el retrato en contadas ocasiones. Esta joven, que posa de pie, tiene un extraño fondo verde que se ha interpretado como un paisaje o como un terciopelo. El pintor centra en la figura toda la luz que absorben las telas claras de su toca, camisa y mangas, y que además se refleja en el material tornasolado de su corpiño, en el que produce irisaciones naranjas, rosas y verdes de una altísima calidad. El rostro, en el que se plasman las características de Altdorfer, está bien construido y transmite, a través de sus facciones, una imagen sosegada, pese a la asimetría que se dibuja en su boca. El óleo, excepcional dentro de la producción del pintor alemán, se ha comparado para su datación con El nacimiento de la Virgen, conservado en la Alte Pinakothek de Múnich.


Maribel Alonso Perez
15 agosto 2011

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