Nací en Varsovia, Polonia en 1898, aunque algunos biografos dicen que lo hice en Moscú, Rusia, en 1900. También dicen de mí: "Aristócrata, excéntrica, liberal, independiente, excesiva, exuberante, bisexual, diletante, fría, sofisticada, deslumbrante, narcisista, moderna, autoritaria, esnob, insolente, ingeniosa, hedonista, despiadada, elegante, voraz, imperiosa, cosmopolita, arrogante, depresiva, inteligente, exótica, perversa, divertida, femme fatale... Inimitable. La Greta Garbo del Art Déco. Así era Tamara de Lempicka, una personalidad tan arrolladora que eclipsó a la artista".
Pertenecí a una familia acaudalada, siendo desde pequeña una niña autoritaria y con carácter. En 1910 pinté mi primer trabajo, el retrato de mi hermana. En 1911 hicé con mi abuela un viaje a Italia, donde descubrí mi pasión por el Renacimiento italiano (Miguel Ángel, Botticelli, Bellini, Pontormo, Antonello da Messina...)
En 1916 me casé en San Petersburgo con el abogado polaco Tadeusz Łempicki del que tomé el apellido con el que todo el mundo me conoce, sin embargo mi verdadero nombre es Tamara Gurwik-Gorska . LLevábamos una vida lujosa en San Petersburgo, la Revolución de octubre encarceló a Tadeusz, pero lo saqué de prisión y nos trasladamos a Copenhague. En 1923 nos marchamos a París, donde nació mi hija, Kizette.Tomé clases de pintura con André Lhote.
Comencé a pintar porque lo necesitaba para vivir. Tendía a llenar toda la tela, a aplanar la perspectiva... Mis pinturas, turbadoras e inquietantes, resultan frías, casi metálicas. Así lo afirma Emmanuel Bréon, comisario de la exposición que me dedicaron en Vigo y director del Museo de los Años 30 (en Boulogne-Billancourt, a las afueras de París), para él, mi obra es «un autorretrato permanente; ella y su pintura son la misma cosa.
Tamara es un enigma, un extraterrestre. Sus pinturas surgen de ningún sitio. No se parecen a ninguna. Son imágenes publicitarias, cinematográficas». Recuerdan mucho al cine de Fritz Lang. Su imagen frívola, advierte, le perjudicó a la hora de que la crítica la tomara en serio y la valorara: «Las malas lenguas dicen que lo suyo es un cubismo edulcorado».
Más tarde expuse en varias galerías de París, ya en estilo art decó, como en la galería Colette Weill.
En 1925 tuvo un lugar en la primera exposición art decó de París, donde me hice un nombre como artista. Más tarde viajé con Kizette a Italia para observar de nuevo el arte italiano. En 1927, Kizette en el balcón recibe el primer premio en la Exposición Internacional de Burdeos,
En 1929 me divorcié de Tadeusz y conocí al barón Raoul Kuffner, un coleccionista de mi obra. Junto a él, viajé a Estados Unidos. Allí, pese a mi orientación bisexual, acepté casarme con el barón. Me hice famosa entre la burguesía neoyorquina y expuse en varias galerías estadounidenses y europeas. En 1933 viajé temporalmente a Chicago donde trabajé con Willem de Kooning y Georgia O'Keeffe. En 1938 nos fuímos a vivir a Beverly Hills. En 1941 Kizette se va a vivir con su madre. En 1960,cambié de estilo, pasándome al abstraccionismo.
El 18 de marzo de 1980, ocurrió mi muerte en Cuernavaca (México). Mi hija Kizette, complaciendo mi sueño, acompañada del escultor Víctor Contreras (heredero de gran cantidad de mi obra ), subieron a un helicóptero y fueron a arrojar mis cenizas en el cráter del Popocatépetl. Extravagante hasta el final de mis días, políticamente incorrecta siempre, podría afirmar que no pasé de puntillas por el mundo. Pasé pisando muy fuerte. Quise llamar la atención... y a fe que lo conseguí.
Esta bonita nota se la dedico a Lola Quinto Rubio y gracias a ella por un video publicado que le regalo a nuestra amiga Mercedes Tamara, la descubri a esta gran pintora Tamara de Lempicka.....gracias.
Maribel Alonso Perez
25 mayo 2011
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