Artist: Amedeo Modigliani
Año: 1918
Ligar de creación: Paris, France
Stilo: Expresionismo
Genre: portrait
Tecnica: óleo
Material: Lienzo
Dimensiones: 91.4 x 73 cm
Gallery: Metropolitan Museum of Art, New York City
De Modigliani, del bello "Modi" como le llamaban sus amigos parisinos, se decía que pintaba a las mujeres para poseerlas durante el trance místico de la plasmación.
Muchas fueron las mujeres que le amaron, algunas hasta la locura, aunque él, seguramente, no amó a ninguna. Todas aquellas mujeres que pasaron por la corta vida de Modigliani quedaron inmortalizadas en sus bellos y originales retratos o dibujos realizados todos ellos en un estilo distinto a lo conocido y que le convertirían en un pintor inconfundible.
Modigliani era, aparte de un hombre bello, una persona culta y con un cierto aire de distinción. Dentro de su perpetua pobreza y de su bohemia vida, mantenía un aire de elegancia. Normalmente ataviado con su sombrero de ala ancha, su oscura chaqueta de terciopelo y un pañuelo rojo al cuello, de él llegó a decir Picasso que era el único "tipo" en Paris que sabía vestirse. Todos esos detalles gustaban a las mujeres que le conocieron a pesar de su manifiesto alcoholismo y su afición a las drogas que le convertían en determinados momentos en un individuo totalmente desequilibrado.
De Modi llegaría a decir la poetisa rusa Anna Ajmatova años después de la muerte del pintor que: "Él no se parecía, en absoluto, a nadie en este mundo. Su voz se ha quedado, de alguna manera, grabada en mi memoria para siempre". Anna Ajmatova se enamoraría de él en el verano de 1911 mientras visitaba París con su marido, el poeta ruso Nicolai Gumilev, y volvería a París en secreto en dos ocasiones para visitar a Modigliani
No necesitó tanto la pintora galesa Nina Hamnett recién llegada a París en 1914 cuando en el café "La Rotonde", el hombre que ocupaba la mesa de al lado se le presentó sonriente como: "Modigliani, pintor y judío". Horas después compartían casa y cama en el promiscuo y destartalado "La Ruche".
Con Beatrice Hastings la relación duró casi dos años, hasta 1916, en que esta se volvió imposible. Beatrice, una periodista londinense criada en Sudafrica y que había tomado la dirección en París del diario "The New Age", era una adicta a los hombres y al alcohol, dos aficiones que chocaban simétricamente con las de Modi. Cuando todo estalló demasiado, Modigliani estuvo a punto de matarla lanzándola contra una vitrina. De él escribiría más adelante que: "Era un cerdo y una perla, hachis y brandy, ferocidad y glotonería."
El puesto de Beatrice lo cubriría durante un año una estudiante canadiense llamada Simone Thiroux con la que Modigliani mantendría una corta relación que se ha llamado su relación secreta y de la que nacería un niño al que él nunca reconocería y que al morir su madre en 1921 sería adoptado por una familia francesa.
Todas estas mujeres y algunas más tuvieron un peso importante en la vida de Modigliani y de todas ellas dejó su testimonio pictórico pero, la que más tiempo vivió con él y le acompañó hasta su muerte fue Jeanne Hébuterne, la mujer que aparece en el cuadro que hoy revisamos.
A Jeanne Hébuterne, una joven estudiante de Bellas Artes en la prestigiosa Academia Pollarosi de Paris, la conocería Modigliani en 1917 a través de una amiga común, la escultora Chana Orloff, la cual acudía regularmente a esta academia para trabajar con modelos en vivo. Pronto surgiría el flechazo entre ambos y Jeanne marcharía a vivir con Modi a un estudio que alquilarían en la rue de la Grande-Chaumière, en pleno Montparnasse. La oposición de los padres de Jeanne a aquella relación con un hombre quince años mayor que ella, pobre y minado por la tuberculosis, el alcohol y las drogas, no conseguiría apartarla de él.
En los cerca de tres años que vivieron juntos, Modigliani retrató a Jeanne en más de veinte lienzos uno de los cuales es el que hoy vemos y en el que la pinta en su estudio de Montparnase, sentada en un sofá y con su brazo izquierdo apoyado sobre el respaldo del mismo y vestida con una amplia camisa clara que disimula el estado de buena esperanza en que Jeanne se encontraba cuando Modigliani realizó este lienzo en 1919. La pareja ya tenía otra hija, Jeanne, nacida un año antes y a la que Modigliani había reconocido.
Su segundo hijo nunca llegaría a nacer. Unos meses más tarde, el 24 de enero de 1920, Modigliani moría con solo 36 años en el Hospital de la Charité de París a consecuencia de una meningitis tuberculosa y Jeanne Hebuterne se suicidaba al día siguiente lanzándose al vacío desde una ventana de la casa de sus padres.
Este cuadro pasó a manos del marchante, amigo y protector de Modigliani, el polaco Léopold Zborowski que lo vendería unos años después siendo adjudicado por 30.000 francos en 1937 en una de las famosas subastas del Hotel Drouot de París. En 1956 pasó a ser propiedad del Metropolitan Museum of Art de Nueva York por donación de sus anteriores propietarios.
Puedes ver un bello vídeo basado en la obra y la vida de Modigliani pulsando aquí.http://youtu.be/PxdjUw69Qdc
Maribel Alonso Perez
25 marzo 2013
Esta entrada está fusilada integramente de mi blog: "Desde el otro lado del cuadro"
ResponderEliminarsin citar la procedencia de la misma y firmando dicha entrada con tu nombre.
Como bien sabes y así lo indica en mi blog, mis entradas están sujetas a una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España, por lo que te ruego procedas a borrarla de tu blog o al menos elimines tu firma y cites la procedencia de la misma (http://desdeelotroladodelcuadro.blogspot.com.es/)
El presley.