Pintura de Howard Behrens

Pintura de Howard Behrens

miércoles, 31 de agosto de 2011

Pan Yuliang 1895 - 1977 Pintora China





Pan Yuliang nació en la provincia china de Anhui, en 1895. Talentosa y destacada artista china.


Huérfana desde temprana edad, a los 14 años fue vendida por su tío a un burdel en Zhenjiang. En 1916 un inspector de aduana, llamado Pan Zanhua la rescató, le enseñó a escribir, a estudiar: historia, política, los clásicos. La hizo su concubina oficial y de él adoptó el apellido.

Viviendo en Shanghai, se inscribió en la Escuela de Arte para estudiar la pintura occidental, es decir al óleo y también desnudos. El director de esa escuela, Liu Haisu, uno de los primeros artistas chinos que usaba modelos naturales, se convirtió en su mentor y tras graduarse en 1921, ganó una beca y se fue a Francia e Italia para perfeccionar sus estudios de arte.
 
 


Llegó en 1923 a Francia, estudió y trabajó por siete años en Lyon, Paris y Roma, exhibiendo sus pinturas en los mejores lugares y ganando premios. Se tomó ella misma como modelo, frente a un espejo, al pintar desnudos de figuras femeninas, con un toque de erotismo.

En Italia en 1926, ganó la medalla de oro en la Exposición Internacional de Arte. Era conocida como la primera mujer china en pintar al estilo occidental. En 1929 Yuliang volvió a China, a la casa de Pan Zhanhua. Trabajó como profesora de la Universidad Central Nacional de Nanjing, donde enseñó hasta 1935.

Decidida e intrépida, desafió las normas sociales y artísticas de su país, participando en varias exposiciones con sus desnudos, acuarelas y dibujos al óleo y no con tintas, como era habitual en China; su obra fue censurada, tanto por los críticos de arte conservadores como por las mujeres de la sociedad, que consideraron sus cuadros de desnudos como depravados e inmorales. También la atmósfera opresiva de la universidad y la envidia que despertaban sus éxitos, al ser mujer, la herían, pero no la abatían.





Zanhua, aunque no aprobaba los desnudos, la amaba y apoyaba totalmente; en 1937 Yuliang partió hacia París, con su voluntad firme y decidida, a seguir sus libres ideas artísticas. Sus pinturas se exhibieron en diversos países de Europa, Estados Unidos y Japón. Su obra fue muy reconocida y ganó varios premios, uno de los cuales, en 1945, le permitió la entrada en el Salon des Independents.

Aunque no volvió a China, Yuliang nunca renunció a su nacionalidad y dejó un testamento en el que precisaba que sus obras volvieran a su país natal. Infatigable artista, creadora audaz e independiente, jamás aceptó a ningún marchante para la venta de sus obras, lo que la llevó a la pobreza y la soledad.

Murió en 1977 y fue enterrada en Montparnasse de París, vestida con ropa tradicional china. Trasgresora e innovadora del campo artístico de China, ha dejado un legado grandioso, más de 4000 obras de arte, entre esculturas, óleos, dibujos y acuarelas que fueron donados al Museo Provincial de su ciudad natal Anhui; han sido enviados a China en 1985. Otras colecciones quedaron en los Museos y Galerías de París.

Sigue siendo una pintora muy controvertida: en 1993 en una exposición de sus obras en la Galería Nacional China de Arte, en Beijing, muchos de sus desnudos fueron retirados.

Maribel Alonso Perez
28 junio 2011

Cristo Abrazando a San Bernardo 1624-1627. Freancisco Ribalta




Cristo abrazando a San Bernardo
Año: 1624-1627
Obra de Francisco Ribalta
óleo sobre lienzo, 158 x 113 cm.
Museo del Prado.


Este cuadro fue pintado para la cartuja de Portaceli, situada en el término de Bétera, en los alrededores de Valencia, y probablemente sea la obra más hermosa de cuantas hiciera Francisco Ribalta a lo largo de su vida. No en balde diría de ella Antonio Ponz, cuando la vio hacia 1774 en la celda prioral de dicha cartuja, que era «lo más bello, bien pintado y expresivo que pueda darse en Ribalta  todo parece nada al lado de esta pintura». De hecho ilustra como ningún otro cuadro en la plástica española de su tiempo la entrega mística del alma cristiana a Cristo, servida con una sobrecogedora placidez y una intensidad sin precedentes, traduciendo ese gozo espiritual que en lo literario tan bellamente expresara años antes san Juan de la Cruz en su memorable Cántico espiritual.

Representa un episodio de san Bernardo, recogido en el Flos Sanctorum de Ribadeneyra (1599), según el cual este santo monje, fundador de la orden del ­Císter, ­tuvo una visión mística en la que Cristo se desclavó de la cruz para abrazarle. Este milagroso suceso, ­según Kowal, halla su ascendiente remoto en el Exordium Magnum de Conrad de Eberbach (1206-1221) y no es pasaje frecuentemente recogido en las biografías de san Bernardo, pero fue divulgado en grabados alemanes de los siglos XV y XVI. Ello explicaría que también lo representara hacia 1614 el escultor Gregorio Fernández en el retablo de las Huelgas, en Valladolid, quien seguramente utilizó una fuente gráfica común como motivo icónico inspirador.

Con un punto de vista bajo que confiere evidente monumentalidad a la composición, Francisco Ribalta concentra aquí la atención en las figuras de Cristo y san Bernardo, haciéndolas resaltar sobre un fondo oscuro en el que apenas son visibles los rostros de dos ángeles, a la derecha, envueltos en una espesa penumbra. Cristo desclava sus dos brazos de la cruz y se complace mirando a san Bernardo que parece flotar ingrávido entre los potentes brazos del Salvador con una amable expresión de felicidad cargada de vibrante ternura. Al hacer penetrar la luz desde el lateral izquierdo en forma rasante al modo tenebrista, solo las figuras de Cristo y el monje quedan iluminadas cobrando un vigor enorme y asumiendo el protagonismo exclusivo en la escena, que se ofrece al espectador sin opción de distracción hacia lo accesorio para involucrarle de forma muy directa en el arrobamiento místico del pasaje.

De todos los cuadros que Francisco Ribalta llegó a pintar sobre apariciones, es en este Cristo abrazando a san Bernardo donde los pinceles del artista cobraron más alto vuelo. La sobriedad que impera en este trabajo permite apreciar de manera muy clara la inteligente fórmula que el artista emplea en su madurez.  Así se observa que Cristo responde a un modelo de idealizada belleza, de talante grandioso y naturaleza hercúlea A su lado, san Bernardo está representado por un frágil ­tipo humano, de la más absoluta cotidianidad, con rostro realista de ras­gos individualizados extraídos de un modelo vivo y cercano. El estudio de telas del marfileño hábito del monje con su magistral plasmación en texturas y cadencias, vigorizadas por un tratamiento lumínico de gran efecto, sería otro de los elementos a destacar de este trabajo, fruto de la observación directa del natural.

Maribel Alonso Perez
29 junio 2011

ROCOCÓ 1730 y 1770.



Entrando en detalle, el estilo Rococo es Francés, y fue obra de insignes decoradores, orientado bajo un sentido amable y juguetón con elementos decorativos exóticos de origen Chino; se persiguió la naturalidad y el desenfado, con acento picante, sensual, y frívolo muy de acuerdo con la mentalidad racionalistas y enciclopedista. Sus construcciones arquitectónicas buscan mas la elegancia y la gracia que la pompa y la solemnidad imponentes del estilo anterior.

En las fachadas predomina un ritmo horizontal; audaces curvas suavizan la violencia de los ángulos rectos y, en general, se reducen las proporciones. Se persigue, en el trazado de las fachadas, una elegante sencillez mediante impostas y entablamentos regulares. el cuerpo central suele sobresalir algo de la línea general de la fachada , y sus balcones y terrazas se rematan, las mas de las veces, con airoso frontón curvo, en que figuran las armas del propietario, se disminuye el violento claroscuro en la arquitectura y la pintura en la música es considerado el Rococo una degeneración del Barroco.

El arte Rococo, es de resaltar que fue creado para reyes, reinas y favoritas reales indolentes y desenfrenados, donde sus palacios tenían como meta superar al de Versalles, con sus jardines naturales deleitaran a un pintor. Tal ves de allí, surge el paisajista. El asunto no es tan simple. A veces el arte de la época también presenta lo que podría llamarse una característica común.(el arte de burgueses para burgueses).



 


Estilo rococó. Estilo característico del siglo XVIII europeo, que sucedió al barroco y precedió al neoclásico. El término procede del francés Rocaille, que designaba en el siglo XVII la decoración de las grutas y jardines renacentistas a base de conchas. El Rococó floreció principalmente en Francia, en un principio junto con el barroco, hasta que adquirió un lenguaje propio que se difundió por toda Europa.
Mientras la arquitectura conservaba su rigidez de origen clásico, los elementos decorativos del rococó aportaron fantasía y elegancia a las construcciones, pero fue sobretodo en los interiores donde la decoración rococó consiguió los mayores logros.

ARQUITECTURA: Los adornos que, representando falsas rocas, adheríanse a la arquitectura de las grutas y las cascadas, llamados rocallas, fueron el principal elemento nuevo, introducido para sustituir el rígido sistema de los órdenes clásicos, para evocar en la arquitectura el frescor y la alegría de lo primitivo y lo campestre. Los palacios son los primeros en adoptar como elementos básicos caprichosos recuadros, columnas esculpidas, conchas, etc.

ESCULTURA: Alemania acogió el rococó con tal entusiasmo que le fue difícil desprenderse de él . Un gran escultor del siglo rococó fue Andrea Schluter, autor de la efigie ecuestre del elector Federico Guillermo, en la cual puede observarse como el movimiento de masas y líneas, que en el tiempo barroco afectaba solamente a la concepción del conjunto, en el siglo XVIII fue utilizada como un detalle para dar vida a cada pormenor de los cuerpos.




PINTURA: El carácter de la época rococó, enamorada de la intimidad, favoreció en pintura, lo mismo que en la escultura, el cultivo del retratismo. Este hubiese carecido de gracia sin el realismo, y por tanto, se inspiró en la pintura holandesa y flamenca, especialmente en Van Dyck. El cliente ya no es el Rey, con las grandes necesidades decorativas de un palacio, sino que se halla entre los nobles y burgueses adinerados a los que ha dejado de interesar las composiciones históricas y mitológicas, aunque a menudo, se complacen todavía en hacerse retratar caracterizados como personajes de fábula


Maribel Alonso Perez
29 junio 2011

El Arte Prehistórico y Origénes de la Pintura




Establecer el momento crucial en que aparece el arte es una tarea compleja y de difícil concreción. Para unos, el arte nace en el mismo instante histórico en que el ser humano es capaz de construir una casa o realizar pinturas o esculturas. En este sentido, como afirma eI profesor Ernest Gombrich, "no existe, realmente, Arte. Tan sólo hay artistas", pues, éstos eran "hombres que cogían tierra coloreada y dibujaban toscamente las formas de un bisonte sobre las paredes de una cueva", mientras que ahora "compran sus colores y trazan carteles para las estaciones del metro".


Hablar de los orígenes de la pintura supone hablar del porqué del arte, de cómo se origina. Parece ser, pues, que ha de buscarse en el momento en que nuestros antepasados empezaron a concebir sus objetos o su vida con una intención más allá de la funcionalidad. Desde el descubrirruento de las primeras muestras de este arte en Altamira hasta la actualidad, se han realizado numerosos descubrimientos que han ayudado a con6gurar un cierto esquema histórico y artístico para el estudio de esta pintura, cierto, pero también para enfatizar su relatividad.

Fundamentalmente, en el momento de estudiar este tema, se suele reducir al ámbito europeo (prácticamente, todo el continente) y mediterráneo, a pesar de existir otras zonas tan interesantes, como el caso de las pinturas halladas en Argelia, en Tassilin-Azyer. No obstante, suele ser el arte reunido en la zona de la cuenca cantábrica y del sur de Francia la que más ha atraído la atención de arqueólogos e historiadores.

Es difícil establecer una cronología para un abanico temporal tan amplio. Más que los habituales Paleolítico, Mesolítico y Neolítico, en el campo de la Historia -o "Prehistoria" – del Arte se suele hablar de térrninos como auriñaciense y magdalaniense, fijados por el abate fancés H. Breuil. Con ellos se refería a dos de las grandes zonas y épocas del período paleolítico (a lo que habría que añadir el término de arte esquemático levantino, ya en época neolítica, como se puede ver en la

Cueva de la Cocina, en Valencia). Así pues, las primeras pinturas aparecen en el Paleolítico superior tardío, hace unos 25.000 años, sobre todo en Francia, en España y en los Urales.



El conjunto de Lascaux en Dordoña. Una de sus particularidades es la incorporación de diferentes colores, además del negro y el rojo característicos del Paleolítico. Destacan el amarillo, el ocre, el pardo y el carmesí. Cabe destacar el extraordinario movimiento con que están representados. En la imagen se observa la plasmación de animales frecuentemente representados en el arte paleolítico, como es el caso del caballo.


Como ya se ha señalado anteriormente, la pintura prehistórica se realizó fundamentalmente sobre la pared de las cuevas o rocas sobresalientes donde se cobijaba el hombre nómada del Paleolítico. Es por este motivo que recibe el nombre de arte rupestre. No obstante, otras muestras no tan espectaculares de pintura se hallan en objetos, exentos, pequeños y de « fácil manejo, sobre hueso o piedra (arte mobiliar).



Aparte de los animales, otros temas que apare-cen representados son signos (geométricos o no), a veces interpretados como esquematizaciones de objetos reales (armas, escudos, cabañas), en otras como símbolos sexuales masculinos y femeninos (vulvas, falos), pero en algunos casos aún resistiéndose a una clasificación en relación a un modelo naturalista. De hecho, el arte prehistórico osciló siempre como un claro preludio de lo que sería el resto de la historia del arte entre la figuración y la abstracción.

El último gran tema iconográfico es el de la figura humana, tanto hombres como mujeres. No obstante, pueden señalarse la peculiaridad de la presencia de las manos, tanto en negativo como en positivo, de las que la mayoría son de niños y mujeres. Algunas aparecen como mutiladas, sin alguna de las falanges o incluso sin dedos; aún hoy en día se desconoce el porqué de esta situación. Otro grupo curioso de imágenes lo constituye el de figuras antropomorfas que parecen representar a "chamanes", de los que se hablará más adelante. Con todo, en muchos casos no constituyen escenas narrativas, sino simplemente son imágenes superpuestas.

Maribel Alonso 
30 junio 2011






La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana (Leonardo)



Leonardo da Vinci, h. 1510-13 Óleo sobre tabla
Santa Ana, con la Virgen y el Niño
(Sant'Anna, la Madonna, il Bambino)



• Renacimiento 168 cm × 130 cm Museo del Louvre


Santa Ana, con la Virgen y el Niño o La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana, es una pintura al óleo de Leonardo da Vinci representando a Santa Ana, su hija la Virgen María y el Niño Jesús. Cristo es representado agarrando un cordero lo que simbolizaba su Pasión mientras que la Virgen intenta detenerlo.

HISTORIA:


ANÁLISIS DEL CUADRO:

La composición se delata un incipiente manierismo. De nuevo Leonardo escoge el tema de figuras en un paisaje, lo que se remonta al cuadro de San Jerónimo. La composición presenta a María y Ana (madre de María), con la primera sentada sobre las rodillas de la segunda.[1] María se inclina hacia delante para sujetar al Niño Jesús mientras este juega, de manera bastante brusca, con un cordero, símbolo de su propio sacrificio. Los rostros son dulces y amorosos, apreciándose gran parecido entre madre e hija.

 
La escena se desarrolla en un paisaje atemporal, rocoso, como ocurre en La Virgen de las Rocas, que delata el interés del autor por la geología. Los picos montañosos parecen evaporarse en una atmósfera azulada que inunda toda la composición.
Las pinceladas son ligeras, en el típico sfumato leonardesco, mediante una técnica de veladuras sucesivas que crean un efecto evanescente. La defectuosa conservación ha aplanado el color en los mantos de la Virgen y de santa Ana, así como ha hecho desaparecer una poza que ocupaba todo el primer plano y en el que se hundían los pies de Santa Ana.

La estructura piramidal de esta pintura influyó en Rafael y Andrea del Sarto. Leonardo muestra una serie de rasgos que serían adoptados, además, por los pintores venecianos como Tiziano y Tintoretto, así como por Pontormo y Correggio. Su composición inspiró dos grandes esculturas renacentistas, una de Andrea Sansovino (S. Agostino, Roma) y otra, una obra menos lograda de Francesco da Sangallo (Orsanmichele, Florencia).

La representación de este grupo de figuras proviene del culto a Santa Ana, nacido en la Edad Media. Los Evangelios no mencionan a Ana, la madre de la Virgen María. Sí lo hacen escritos apócrifos, como el Evangelio de la Natividad de María, el Evangelio del pseudo-Mateo y el Protoevangelio de Santiago. La más antigua representación de santa Ana es una pintura mural en Santa María Antiqua (siglo VIII) en Roma.


Maribel Alonso Perez
31 agosto 2011

Dossi Dosso y Battista (Giovanni Luteri) 1490-1542




El pintor más destacado de la escuela de Ferrara del siglo xvi. Su vida y aprendizaje tienen origen oscuro; actualmente se considera poco probable la fecha que Vasari propuso para su nacimiento (en torno a 1474). Aparece documentado por primera vez en 1512 en Mantua (el nombre «Dosso» proviene probablemente de un lugar cercano a Mantua -este artista no fue llamado «Dosso Dossi» hasta el siglo xvin-).

En 1514 se encontraba en Ferrara, donde pasó la mayor parte del resto de su carrera, asociado con el poeta Ariosto en la creación de fiestas, triunfos, tapices de corte, etc.

Dos-so realizó distintos tipos de pinturas -obras mitológicas y religiosas, retratos y frescos decorativos-, aunque quizá lo más sobresaliente de su producción sean sus paisajes, en los que continúa la romántica vena pastoril de Giorgione y Tiziano.





De 1522 es el retablo de San Sebastián, del Duomo de Módena, con un admirable desnudo derivado del estudio de la Antigüedad, así como del conocimiento de la obra de Miguel Ángel y Giulio Romano. Desde entonces comienza una prolongada colaboración entre Dosso y su hermano Battista, que se evidencia en los frescos del palacio del obispo-cardenal Bernardo Cles en Trento.

Entre sus últimas obras hay un grupo que realiza individualmente, y a él pertenece San Miguel venciendo a Satanás, de la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde.

En estas pinturas se separó más de la obra de Tiziano, introduciendo un acentuado claroscuro .
No obstante, la obra de Dosso refleja una fantasía muy personal, así como un opulento sentido del color y la textura que le dan un sello individual (Melissa, h. 1523, Gal. Borghese, Roma). El hermano de Dosso, Battista Dossi (h. 1497-1548), colaboraba a menudo con él, pero no contamos con los datos suficientes para saber si llegó a realizar alguna composición independiente.



A la muerte de Dosso, su taller siguió en activo bajo la dirección de Battista Dossi, pero ya sin la personalidad y el genio del artista, derivó hacia un romanismo insulso y de menor calidad. Entre sus pinturas de menor formato, destaca La maga Circe de la Galeria Borgueshe de Roma.

Fue citado por Ariosto en su obra Orlando Furioso y realizó el más célebre retrato de dicho escritor, así como una importante colección de grabados para ilustrar el Orlando editado en Venecia por Vicencio Valgrisio.


Maribel Alonso Perez
31 agosto 2011

martes, 30 de agosto de 2011

Vasili Dmítrievich Polénov 1844 - 1827 San Petersburgo


Retrato de Vasili Polenov por Iliá Repin (1877)

Vasili Dmítrievich Polénov fue un pintor ruso del siglo XIX, nacido en San Petersburgo en 1844 (20 de mayo según el calendario actual, 6 de junio según el calendario vigente en Rusia en aquella época) y murió el 18 de julio de 1927 en su residencia situada en la aldea de Borok (Óblast de Tula).

Polénov es uno de pintores rusos más conocidos, especializado en paisajes, cuadros históricos y temas costumbristas.



El lago Tiberíades. 1888. Obra de Vasili Polénov

Vasili Polénov se formó con Pável Chistiákov en la Academia Imperial de las Artes de San Petersburgo entre 1863 y 1871 al mismo tiempo que obtenía la licenciatura de abogado en la universidad.

Fue pensionado por dicha academia para completar su formación en Viena, Mónaco, Venecia, Florencia y Nápoles, donde desarrolló un estilo frío y académico con temas basados en la historia europea (por ejemplo, «Le droit du Seigeur» en la Galería Tretiakov de Moscú), pero también desarrolló un estilo más libre en una serie de cuadros pintados al aire libre.

Polénov participó en la guerra Ruso-Turca entre 1877 y 1878, como pintor de guerra. A la vuelta de la guerra se unió al movimiento de pintores realistas denominado como «Los Errantes» (Peredvizhniki), tomando parte en diversas exposiciones itinerantes.



                                  

Paisaje con molino. 1880. Obra de Vasili Polénov

Su trabajo causó una gran admiración en el coleccionista Pável Tretiakov, que adquirió una gran parte de sus obras para su galería. A finales de la década de los 70 Vasili Polénov comenzó a dedicarse casi exclusivamente al paisajismo realista en la tradición de artistas como Alekséi Savrásov y Fiódor Vasíliev, intentando reflejar la silenciosa poesía de la naturaleza rusa y de sus habitantes.

Polénov fue el primer pintor ruso que desarrolló la pintura «en plein air», de ahí la frescura de sus colores, a lo que hay que unir la maestría de sus composiciones. Los recursos pictóricos desarrollados por Polénov causaron un gran impacto en la pintura paisajista de la Rusia moderna (especialmente en la escuela soviética).
                                       

'Niños jugando', obra de Wassilij Dimitriewitsch Polenow
Más adelante Vasili Polénov viajó por Egipto, Siria, Palestina y Grecia, con el objeto de tomar apuntes para realizar una serie de obras sobre la vida de Cristo. Algunas de ellas consideradas de las mejores de su carrera; en ellas intentó superar el pintoresquismo academicista, intentando desarrollar un programa pictórico en el que las escenas religiosas fuesen veraces y convincentes.

Polénov también se dedicó al diseño de interiores, destacando el proyecto de la Mansión de Savva Mamontov, en Abramtsevo. También compuso varias piezas de música entre ellas algunas óperas que representaba en su local privado cuyos decorados habían sido diseñados por él mismo.
Vasili Polénov también se dedicó a patrocinar parques, plantar árboles, construir presas y barcos para mejor aprovechamiento del río Oka. Tras su muerte, la localidad fue rebautizada, en su honor, como Polénovo y su antigua casa se convirtió en Museo Nacional de arte.


El jardín de la abuela. 1879. Obra de Vasili Polénov. Galería Tetriakov de Moscú.

Este cuadro de Polénov es una alegoría del sentimiento ante la fugacidad de la vida y una reflexión poética sobre la belleza y su carácter efímero. Las dos mujeres personifican la juventud y la vejez. El autor además ha incluido detalles como señales de deterioro en la casa o de abandono del jardín para reforzar el mensaje. La mujer joven era la hermana del pintor: Vera.

Maribel Alonso Perez
30 agosto 2011

lunes, 29 de agosto de 2011

Konstantin Apolónovich Savitski 1844 -1905 Pintor Ruso



Retrato de Konstantin Savitsky por Kromskoy

Savitski - Konstantin Apolónovich Savitski (en ruso: Константин Аполлонович Савицкий, (*6 de junio de 1844 † 13 de febrero de 1905) fue un pintor realista ruso nacido en la ciudad de Taganrog en la aldea Frankovka o Baronovka, nombrada así en honor al gobernador Otto Pfeilizer-Frank. Hoy en día esta área está ocupada por la empresa Taganrog Iron and Steel Factory (TAGMET).


Mientras Konstantín estudiaba el quinto grado en el Gimnasio de Taganrog, su vida de adolescente cambio inesperadamente, pues sus padres murieron y su tío se hizo cargo de él en la ciudad de Letonia. Entonces Savitski entró a estudiar a una escuela privada en 1862, y tras graduarse se marchó a San Petersburgo, donde ingresó a la Academia Imperial de las Artes.





                                                           

Portrait of Julia Makovskaya, The Artist's Wife. 1881. Oil on canvas.


En este lugar entró en contacto con personajes representativos de la Cultura de Rusia como Iliá Repin, Iván Shishkin, Víktor Vasnetsov, Mark Antokolski, Vasili Stásov y Nikolái Karamzin, quienes ejercieron una fuerte influencia en el desarrollo temprano del artista.
Después de su graduación de la Academia Imperial, Konstantin Savitski pasó dos años en el extranjero. A su regreso a Rusia se convirtió en compañero de dos exposiciones de arte (Peredvizhniki, un grupo de artistas rusos que protestaban contra las restricciones académicas realizadas en torno a las cooperativas de artistas, asunto que envolvió a la Sociedad para la Exhibición de Arte, en 1870). La obra de arte, "Reparando el Tren" fue una de las primeras pinturas dedicadas a su vida de clases.




Reparando el Ferrocarril por Konstantín Savitski (1874). Obra de Konstantín Savitski

Savitski se convirtió prontamente en uno de los mejores estudiantes. Sus trabajos en la escuela fueron premiadas con medallas de plata en uno de los concursos escolares, y por sus trabajo "Caín y Abel" en1871 recibió una medalla de oro.


Las colecciones más completas de Konstantín Savitski se exhiben actualmente en el Museo Ruso de San Petersburgo y en la Galería Tretiakov de Moscú.


Kontantin Savitski  pintó el paisaje de Shishkin con osos en su obra 'Mañana en un bosque de pinos' (1886). Esta bra aunque está atribuida a Savitski, algunos especialistas la atribuyen a Iván Shishkin, aunque es posible de que la pintaran los dos.

Konstantin Savitski es el autor de la famosa pintura Amanecer en el Bosque, En la original de la Peredvizhniki, la obra fue presentada como trabajo de dos autores, Iván Shishkin y Konstantin Savitski. Se asume que Savitski pintó los osos y que Shishkin el bosque, pero más tarde los escolares encontraron que el boceto de la pintura fue hecha por Savistski y Shishkin. Entonces Savitski olvió firmar la pintura y actualmente se considera sólo como una obra de Iván Shishkin.


Maribel Alonso Perez
29 agosto 2011          

Alekséi Savrásov (1830–1897). Pintor Ruso




Retrato de Alekséi Savrásov Pintado por Volkov Losif en 1884.


 Alekséi Kondrátievich Savrásov (24 de mayo de 1830 – 8 de octubre de 1897) fue un pintor ruso paisajista y creador del estilo del paisaje lírico.

Savrásov nació en la familia de un comerciante. Empezó a dibujar desde muy joven, y en 1838 se enroló como estudiante del profesor Rabus en la Escuela de Moscú de pintura, escultura y arquitectura (de la que se graduó en 1850), e inmediatamente comenzó a especializarse en la pintura de paisajes.

En 1852 viajó a Ucrania. Luego, en 1854, por invitación de la duquesa María Nikoláyevna se mudó a San Petersburgo. En 1857, Savrásov se convirtió en maestro de la Escuela de Moscú de pintura, escultura y arquitectura. Sus mejores discípulos, Isaak Levitán y Konstantín Korovin, recordaban a su maestro con gran admiración y gratitud.

En 1857 se casó con Sophia Karlovna Hertz, hermana de historiador de arte K. Hertz.

En los años 1860, viajó a Inglaterra a ver la Exhibición Internacional, y luego a Suiza. En un de sus cartas escribió que ninguna academia en el mundo podía hacer avanzar a un artista más que la presente exhibición mundial. Los pintores que más lo influenciaron fueron el pintor británico John Constable y el suizo Alexandre Calame.






Paisaje con arco iris. 1881. Óleo sobre lienzo. El Museo de Arte de Letonia, Riga, Letonia. Obra de Alekséi Savrásov
"Los grajos han vuelto" fue pintado por Savrásov en 1881 cerca del monasterio de Ipátiev en Kostroma. "Los grajos han vuelto" es considerado por muchos críticos como el punto más alto en la carrera artística de Savrásov. Utilizando una temática común, incluso trivial, de pájaros volviendo al hogar, y un paisaje extremadamente simple, Savrásov mostró emocionalmente la transición de la naturaleza del invierno a la primavera. Era un nuevo tipo de pintura lírica del paisaje, llamado más adelante por los críticos el paisaje del humor. Esta pintura lo hizo famoso.

En 1870, se convirtió en miembro del grupo Peredvizhniki, rompiendo así con el arte académico patrocinado por el gobierno.

En 1871, tras la muerte de su hija, hubo una crisis en su arte. La desgracia en su vida personal y, posiblemente, la insatisfación con su carrera artística fueron las razones por las que se convirtió en un alcohólico. Todos los intentos de sus parientes y amigos de ayudarlo fueron en vano.



Mar de barro. 1894. Óleo sobre lienzo. 69 x 80 cm. Colección privada. Obra de Alekséi Savrásov


Durante los últimos años de su vida, Savrasov fue muy pobre. Únicamente el portero de la Escuela de Moscú de pintura, escultura y arquitectura, y Pável Tretiakov, fundador de la Galería Tretiakov, estuvieron presentes en su funeral, en 1897.


Maribel Alonso Perez
29 agosto 2011

sábado, 27 de agosto de 2011

Thomas Cole Boulton-le-Moors, 1801- 1848 Catskill



Cruz al atardecer Fecha: c. 1848
          Técnica: Óleo sobre lienzo.
          Medidas: 81,8 x 122,4 cm


Thomas Cole, iniciador de la Escuela del río Hudson, fue también el precursor de la tradición paisajista del siglo XIX norteamericanoNació. en Gran Bretaña y emigró a Estados Unidos junto a su familia con diecisiete años. Allí se convirtió en aprendiz de un pintor ambulante y en 1823 comenzó a asistir a la Pennsylvania Academy of the Fine Arts de Filadelfia. Dos años más tarde y siguiendo a su familia, Cole se trasladó a Nueva York.

Aquel mismo verano realizó su primera excursión a las Catskill Mountains y el río Hudson, cuyo paisaje sería el principal tema de sus cuadros a partir de entonces. Las obras que siguieron a esta excursión, basadas en los apuntes que tomó del natural, tuvieron muy buena acogida en el ambiente artístico de Nueva York y le convirtieron en un paisajista de renombre.

Para. Cole el paisaje tenía un significado que iba más allá de la simple representación de la naturaleza, con un trasfondo moral y vinculado a la consideración del nuevo continente como la tierra prometida. A finales de la década de 1820, Cole intensificó esta idea realizando una serie de paisajes alegóricos basados en historias bíblicas.


                                                

Expulsión. Luna y luz de fuego Fecha: c. 1828
Técnica:Óleo sobre lienzo.
          Medidas: 91,4 x 122 cm


Poco después, en 1829, se embarcó rumbo a Europa, en el primero de los dos viajes que realizaría al viejo continente, que le llevó a Gran Bretaña, Franciae Italia y donde contempló las obras de los grandes maestros del paisaje europeo, como John Constable, J. MW. Turner, los grabados de John Marin y Claudio de Lorena.

Tras tres años en Europa, regresó a Nueva York y realizó la serie El curso del imperio, de 1836 (Nueva York, New York Historical Society), su primer encargo importante, en el que desarrolló simbólicamente el origen, apogeo y hundimiento de una nación
Durante. toda su vida Cole compaginó la actividad pictórica con la poesía y la redacción de ensayos, como su Essay on American Scenery, que fue publicado en 1835 y en el que desarrollaba sus teorías artísticas

En. 1836 trasladó su residencia a Catskill, que hasta entonces había sido su lugar de vacaciones, y en torno a 1840 se convirtió a la iglesia episcopaliana, momento en el que su interés en el valor espiritual y sublime del paisaje evolucionó hacia una interpretación religiosa. En 1844 Edwin Frederic Church se convirtió en discípulo suyo. Murió joven, en 1848 .


Maribel Alonso Perez
27 agosto 2011



El joben caballero en un paisaje 1510 Vittore Carpaccio



                                                      Óleo sobre lienzo.
                                                      218,5 x 152,2 cm


En cuanto a la identidad del personaje existen numerosas hipótesis. La divisa Malo mori quam foedari (antes morir que contaminarse) que aparece junto al armiño podría indicar que se trata de un caballero de la orden del Armiño. Sin embargo, la tesis generalmente más aceptada es la identificación del personaje con Francesco Maria della Rovere, III duque de Urbino.

El paisaje en el que aparece el joven, con armadura y a punto de desenvainar la espada, es tan inquietante como él, pues describe con gran minuciosidad ejemplos de la flora y la fauna alusivos al bien y al mal
La obra procede de la colección Vernon-Wentworth en Yorkshire, donde permaneció hasta 1919. Durante el siglo pasado estuvo atribuida a Durero, debido a que en la superficie figuraba el monograma falso de este artista alemán y a que los cartelinos con las dos inscripciones estaban ocultos por repintes.

Seguramente en la atribución del cuadro a Durero tendría mucho que ver la minuciosidad con que están detalladas la flora y la fauna del paisaje. El monograma postizo se retiró cuando el lienzo fue propiedad del marchante londinense Sully.

Respecto a la identidad del personaje, la primera que se le dio fue la de san Eustaquio, título con el que figuró el cuadro en el catálogo de la subasta celebrada en Christie’s en noviembre de 1919, en la que, pese a que las inscripciones seguían tapadas por los repintes, el lienzo se atribuyó correctamente a Carpaccio.

Otros estudios han identificado al joven de muy diversas maneras: un príncipe de la casa de Habsburgo, Antonio de Montefeltro (considerándolo un retrato póstumo), un militar alemán al servicio de la Señoría, o Rolando de Ragusa. Por su parteVenturi, interpreta el cuadro como resultado de una fantasía caballeresca. En el caso de que se trate, efectivamente, de un retrato, nos hallaríamos ante el primer ejemplo conocido en el que el cliente posa de cuerpo entero.

La teoría que se ha barajado para explicar este nuevo formato es que tal vez nuestra pintura se trate del retrato póstumo de un guerrero, encajando, de esta manera, la figura con el tipo de imágenes funerarias adoptadas en estos casos. En cuanto al paisaje que acompaña a este enigmático joven resulta tan inquietante y misterioso como él, ya que en su superficie se contraponen en la flora y en la fauna signos alusivos al bien y al mal, a la pureza y a la corrupción.


Maribel Alonso Perez
27 agosto 2011

viernes, 26 de agosto de 2011

EVOLUCIÓN DEL DESNUDO ARTISTICO




Durante los siglos XV y XVI se vuelve la vista a la belleza de la antigüedad, pero ya se comienza a dar importancia al subjetivismo, tanto del autor como del espectador. Idea que se va asentando en los siglos siguientes en los que el concepto de belleza va pasando por diferentes etapas hasta llegar a nuestros días en que el consumismo y los medios de comunicación de masas hacen este concepto continuamente cambiante y globalizado

Nos hemos centrado en cómo estos conceptos de belleza influían en la mujer, o como la mujer influía en los conceptos de belleza.  Para ello hemos seleccionado algunas de las Venus  representativas de cada época y hemos visto como el concepto de belleza imperante se personificaba en ellas.

Existen varios motivos: El desnudo artístico, el desnudo erótico, el desnudo pornográfico, el desnudo etnográfico, el nudismo y el desnudo deportivo. Los tres primeros tienen diferencias muy marcadas. Mientras el desnudo artístico busca la belleza, el fin del desnudo erótico es sugerir sexualidad, provocar. El desnudo pornográfico, en cambio, lo muestra todo sin restricciones.





Comenzaremos por explicar como en los primeros tiempos estudiaban la belleza y el arte por separado, pero posteriormente ambas disciplinas se unieron. “Los antiguos se ocupaban tanto de la teoría de la belleza como de la ciencia del arte, pero las estudiaban por separado (…) Si la antigüedad desunió lo bello y el arte, los tiempos posteriores los acercaron…”.

En la antigua Grecia no se poseía  una auténtica teoría de la belleza, fue a partir del siglo V a.C. cuando los sofistas comenzaron a definir la belleza como algo que resulta agradable y satisface los sentidos: la vista y el oído, y se separa del concepto de justicia, lo bello no tiene porque ser “bueno”. La propia palabra que empleaban para definir la belleza “kalón” lo concreta claramente, “kalón es lo que gusta, lo que suscita admiración y atrae la mirada. El objeto bello lo es en virtud de su forma, que satisface los sentidos, especialmente la vista y el oído”

Junto con estas definiciones de la belleza los griegos barajaban otro tipo de estudios y reflexiones acerca de la belleza; ésta se hacía radicar en la armonía que deriva de utilizar adecuadamente medidas y proporciones, conforme a unos criterios que se marcaban ellos mismos y que fueron evolucionando. Podemos decir que la perfección formal  de esta teoría no se alcanza hasta el siglo V a. C., cuando el escultor Policleto lo plasma en su tratado de belleza “Kannon”, al considerar que el cuerpo humano era el fundamento esencial de toda belleza.



No se sabe exactamente cuando se realizó el primer desnudo ni tampoco quién lo hizo. En 1845 aparecen las primeras vistas en forma de daguerrotipos de pequeño tamaño. Generalmente esas mujeres eran prostitutas, bailarinas o jóvenes anónimas que por unos billetes dejaban sus prendas para inmortalizarse.

En un primer momento, este género, se alimentó de todas las poses de la pintura. Al mismo tiempo la exhibición explícita de los genitales, el coito heterosexual y las relaciones lésbicas se empezaban a mostrar en escena. En ese momento la persecución a realizadores y comerciantes era implacable. Los autores se escondían en el anonimato pues se exponían a multas y penas de cárcel.

Tras las campañas de Alejandro, el arte del desnudo helénico irradia sus influencias y llega al arte de la India en el cual los cuerpos (especialmente los femeninos) son plasmados artísticamente con cánones típicos en los que se resaltan las formas curvilíneas de cinturas estrechas que resaltan las caderas femeninas y senos mamarios turgentes más un abundante añadido de adornos (pulceras, ajorcas,

collares, tocados de cabello), las figuras femeninas suelen ser dispuestas en líneas sinuosas casi como evocando las de los vegetales que así acentúan la morbidez (lo más semejante será el Contraposto en «Occidente)», este despliegue de arte sensual y voluptuoso hindú se puede apreciar en los templos de Ajantā, el de Suria o el de Cchapri entre otros hasta tener su apogeo entre los siglos X y XII en los templos de Khajuraho.



la Venus de Cnido que sería imitada especialmente a partir del manierismo que desde la Italia del Cinquecento (con obras como la Venus de Urbino del Tiziano, pintura en la cual lo «mitológico» en cuanto pretexto es patente) desemboca en la pintura cortesana o galante de la Francia de los Luises (trabajos eróticos de Fragonard, Watteau, Boucher). Por su parte en España al iniciarse el siglo XIX Goya con su Maja desnuda presenta una genuina revolución al realizar una gran pintura en la cual el desnudo está ya despojado de toda censura.

Así hasta los 1960s (época en que se produce ya irrecusable la llamada Revolución sexual) el desnudo suele ser erótico y muchas veces de objetivo comercial (representaciones de desnudos o fotografías y filmaciones de desnudos con objetivo de venta), al iniciarse el siglo XXI se observa — por su masividad— una banalización comercializada del desnudo.
 

A la imagen ideal de la forma corporal pronto se opuso, dialécticamente, la idea de verdad y rigurosa consonancia con el dato real. De Courbet hasta Cézanne, pasando por el primitivismo de Gauguin, el arte del siglo XX se caracterizó por una continua búsqueda de veracidad, que fue superada por las posturas abstractas y antimiméticas de autores como Picasso y Matisse.

La fotografía es la protagonista de la segunda sección. En la primera mitad del siglo XIX, junto con el retrato y el paisaje, el desnudo fue uno de los temas preferidos de los artistas. A menudo el medio fotográfico intentó reemplazar la pintura realista. El desnudo se vinculó a las disciplinas deportivas y a las ciencias, perdiendo sus características eróticas y alcanzando un espacio social. 

Esta exposición documenta, con numerosos ejemplos extraordinarios, el desarrollo histórico y estilístico del desnudo en la fotografía, cuya evolución en la primera mitad del siglo XIX discurrió paralela a la de los distintos movimientos creativos en los demás medios artísticos: la pintura, la escultura y el dibujo.

Maribel Alonso Perez
26 agosto 2011

jueves, 25 de agosto de 2011

MAX LIEBERMANN 1847 - 1945




Autorretrato con pincel (1913)


Max Liebermann es considerado uno de los representantes más importantes del Impresionismo alemán.Después de sus estudios profesionales en Weimar y de sus estadías en París y los Países Bajos, realizó trabajos naturalistas con una temática social. Desde 1880, mediante el trabajo con los impresionistas franceses, descubrió coloraciones claras y pinturas de trazos vivaces, técnicas que caracterizan sus obras más importantes.

Sus creaciones tuvieron un significado muy importante para la transición del arte del siglo XIX desde el Modernismo Clásico hasta la época del gobierno de Guillermo II y de la República de Weimar. Propició estos cambios como presidente de la Secesión de Berlín. Desde 1920 hasta 1933, dirigió la Academia de las Artes de Prusia, antes de renunciar a la política del arte a causa de las influencias nacionalsocialistas. Pasó los dos últimos años su vida aislado, por voluntad propia, en su natal Berlín.


Pintor alemán de origen judío. Fue uno de los representantes del Impresionismo en Alemania y lideró la pintura de dicho país durante más de 30 años. Hijo de una familia de negociantes de Berlín, estudió leyes y filosofía pero luego se decidió a estudiar pintura (en París y Holanda). Pasó por Barbizon, donde absorbió influencias del Realismo y del Impresionismo; coleccionó pinturas de importantes maestros de la época. También viajó a Holanda, donde estudió a los viejos maestros como Rembrandt, Frans Hals y Adriaen van Ostade.



Los paisajes pintorescos y escenas campesinas, inspiradas en Holanda, son las manifestaciones más representativas de este pintor: Mujeres desplumando ocas (1873). Inicialmente su realismo peca de un toque excesivamente sentimental. Ya a finales de siglo, Liebermann adopta rasgos del Modernismo. Ante la irrupción del Expresionismo de Ernst Ludwig Kirchner y otros autores de la época, Liebermann se muestra reacio.

Hacia 1920 fue presidente de la Academia de las Artes de Prusia, cargo al cual renunció en 1932 por la discriminación que existía hacia los pintores judíos. El régimen de Hitler le incluyó en las listas de arte degenerado, considerado pernicioso y que fue purgado de los museos públicos alemanes.





El primer óleo de gran formato de Liebermann, “Die Gänserupferinnen” (mujeres desplumando gansos), fue creado en los meses siguientes a su regreso. La pintura, realizada con matices oscuros, muestra la no tan popular y prosaica tarea de desplumar gansos. En ella, Liebermann plasmó, junto con el naturalismo de Munkászy, elementos de la pintura de historia. Al ver la obra de Liebermann, incluso antes de terminada, su maestro se despidió de él expresando que a su parecer ya no había nada más que pudiera enseñarle.

Cuando en 1872 Liebermann presentó su lienzo en la exposición de arte en Hamburgo causó aversión y conmoción en los asistentes debido al extraño tema de su pintura. Si bien las críticas elogiaban su hábil forma de pintar, llegó a dar la imagen de ser el “pintor de lo feo”. Ese mismo año, su obra se exhibía en Berlín y aunque chocaba con opiniones similares, se encontró con un comprador, el magnate ferroviario Bethel Henry Strousberg.




El arte de Liebermann es considerado en Alemania como “Schmutzmalerei” (pintura sucia). Por ello, su segundo trabajo de gran formato, “die Konservenmacherinnen” (Mujeres que fabrican conservas), lo llevó a la gran Exposición anual en Amberes, en donde también encontró dos interesados en comprar su pintura. Liebermann había encontrado su primer estilo: pintar personas que trabajan de forma realista y no sentimental, sin condescendiente misericordia ni idealizado romanticismo, tampoco necesitaba convertirlo en una denuncia pública. En sus motivos se distinguía una dignidad natural y no necesitaba disimular nada.

En 1920 fue electo presidente de la Académia prusiana de las Artes. En el 1933, con la subida al poder de Adolf Hitler, y con la consecuente política antisemita, comenzaron las persecuciones nazis contra él: después de que se le prohibió pintar y después de que la Académia decidió no exponer más cuadros de hebreos, fue obligado a dimitir y fue incluido entre los representantes de las artes degeneradas.[1] Moriría algo más de un año más tarde, el 8 de febrero de 1935, a los 87 años de edad.


Maribel Alonso Perez
25 agosto 2011





Albert Bierstadt 1830 - 1902 Estados Unidos



   
         Albert Bierstadt


Nació en Solingen, Alemania, el 7 de enero de 1830. Provenía de una familia de emigrantes alemanes llegados a New Bedford, Massachusetts, donde vivió gran parte de su juventud. Estudió pintura desde 1853 a 1857 en la Kunstakademie de Düsseldorf y más tarde trabajó, sobre todo, en Estados Unidos, donde se dio a conocer por vez primera como un pintor ya plenamente formado.
En 1859 viajó al Oeste con un equipo de topografía, viaje que le sirvió para sus estudios de amplias y majestuosas panorámicas de las montañas Rocosas.

Pinturas de Albert Bierstadt nunca recibieron elogios de la crítica durante su tiempo. Pero sus pinturas fueron vendidos a precios elevados todo, y era una especie de paradoja asociado con muchos artistas y autores. Utilizó extremadamente grandes lienzos para pintar, y esto fue algo que le hizo distinta de sus pintores contemporáneos. Esta tendencia o pasión por marcos grandes no se tomó tan amablemente por muchos críticos de arte de su tiempo.



Romanticismo fue ampliamente representado en sus cuadros, y tenía un tipo de reputación para. El uso excesivo de la luz fue considerado por sus críticos como anormales. Pero se fue sin trabas y sin descanso. Sus pinturas mostraban la naturaleza en forma de nubes, niebla y nubes para ese efecto impresionante. Tuvo la extraña forma de convertir los colores en una especie de tono antinatural y sombra. Este nuevo le hizo pintor diferente de un género diferente.




Tomó inmensa libertad con colores mientras sus enormes lienzos y razones detrás de eso. Nunca imitaban nada, no hasta la naturaleza. Él no digerir el hecho de que cualquiera que sea él estaba mirando, las cosas que tenían que ser así. Cuando pintó, se vio lo que deseaba sobre la manera de su entorno que, cobran vida en sus pinturas. De una manera, jamás comprometido con sus caminos de interpretaciones.

Fue un prolífico pintor. Debe haber pintado más de 500 pinturas, o incluso más, durante su vida. Él fue dotado de premios y elogios de varias naciones, incluyendo Austria, Alemania y Bélgica. Muchas de sus pinturas se encuentran en los museos de los Estados Unidos. Las huellas de sus pinturas se venden comercialmente para el pueblo, y quienes adornan las paredes de las personas que van de forma la tropa a los ricos y famosos.








Su estudio en Nueva York fue destruida por un incendio en 1882. Monte Bierstadt y Lago Bierstadt llevan su nombre porque le gustaba de lagos y montañas de pintura. Visitó el pico del Monte Evans, y esta hazaña fue el primera de su tipo por cualquier pintor hasta ahora. Sus pinturas son: The Pool de Esmeralda, Catedral de rocas, domos de Yosemite, el amanecer lobo de río, Oregón, en la Sierra, la Bahía de San Francisco, mirando hacia abajo Valle de Yosemite, canoa India, pasando tormenta sobre los indios de la Sierra, isla de farallón, en Consejo, Puget Sound en la costa del Pacífico, etc..




Albert Bierstadt fue honrado por los Estados Unidos en 1998. Los sellos de correos emitidos que fue titulado ‘ sellos conmemorativos de 400 años de arte estadounidense.



Era un hombre de determinación y coraje. Nunca había comprometido con sus propios conceptos y doctrinas. Su resistencia y estoicismo fue expuesta cuando su estudio fue destruido por un incendio y llevaba la pérdida con expresión impasible y pasó a vivir la vida de un pintor que podría ser descrito una especie de idiosincrasia, especialmente cuando llegó a la pintura tan extrañamente.

Permaneció impasible ante el aluvión de críticas que inicia su camino debido a ser un poco de Maverick. Esta calidad o rasgo de su le hace más pintor especial en los anales de historia del arte. Era un alemán estadounidense pintor, pero ni edad podría desafiarlo ni límites podrían diluye su espíritu, fiel a un artista real, para ir a lugares, haciendo largos viajes, tomando la molestia de enormes lienzos de pintura y ponerlos en los estudios de magníficos había logrado construir en el lugar donde él vivía. Ahora el mundo es atesorar sus miles de pinturas y mira con asombro.




Fue un prolífico pintor. Debe haber pintado más de 500 pinturas, o incluso más, durante su vida. Él fue dotado de premios y elogios de varias naciones, incluyendo Austria, Alemania y Bélgica. Muchas de sus pinturas se encuentran en los museos de los Estados Unidos. Las huellas de sus pinturas se venden comercialmente para el pueblo, y quienes adornan las paredes de las personas que van de forma la tropa a los ricos y famosos.





Su estudio en Nueva York fue destruida por un incendio en 1882. Monte Bierstadt y Lago Bierstadt llevan su nombre porque le gustaba de lagos y montañas de pintura. Visitó el pico del Monte Evans, y esta hazaña fue el primera de su tipo por cualquier pintor hasta ahora. Sus pinturas son: The Pool de Esmeralda, Catedral de rocas, domos de Yosemite, el amanecer lobo de río, Oregón, en la Sierra, la Bahía de San Francisco, mirando hacia abajo Valle de Yosemite, canoa India, pasando tormenta sobre los indios de la Sierra, isla de farallón, en Consejo, Puget Sound en la costa del Pacífico, etc..




Albert Bierstadt fue honrado por los Estados Unidos en 1998. Los sellos de correos emitidos que fue titulado ‘ sellos conmemorativos de 400 años de arte estadounidense.



Era un hombre de determinación y coraje. Nunca había comprometido con sus propios conceptos y doctrinas. Su resistencia y estoicismo fue expuesta cuando su estudio fue destruido por un incendio y llevaba la pérdida con expresión impasible y pasó a vivir la vida de un pintor que podría ser descrito una especie de idiosincrasia, especialmente cuando llegó a la pintura tan extrañamente.




Permaneció impasible ante el aluvión de críticas que inicia su camino debido a ser un poco de Maverick. Esta calidad o rasgo de su le hace más pintor especial en los anales de historia del arte. Era un alemán estadounidense pintor, pero ni edad podría desafiarlo ni límites podrían diluye su espíritu, fiel a un artista real, para ir a lugares, haciendo largos viajes, tomando la molestia de enormes lienzos de pintura y ponerlos en los estudios de magníficos había logrado construir en el lugar donde él vivía.

Ahora el mundo es atesorar sus miles de pinturas y mira con asombro. Pero este adulación mandíbula colocar no fue tan próxima cuando vivió; y ocurre con muchos de los artistas y autores. La gente reconoce su grandeza sólo después de que hayan salido.Pero este adulación mandíbula colocar no fue tan próxima cuando vivió; y ocurre con muchos de los artistas y autores. La gente reconoce su grandeza sólo después de que hayan salido.


El final de su carrera se vio ensombrecido por el cambio en el gusto americano, había ahora mucho interés en el impresionismo y su obra era considerada excesivamente teatral y pasada de moda. Murió en completo olvido.




Su obra, que alcanzó gran popularidad en su época, incluye Las montañas Rocosas (1863) y El río Merced, valle Yosemite (1866), ambos en el Museo Metropolitano de Arte, Nueva York, ciudad donde murió el 18 de febrero de 1902.


Maribel Alonso Perez
25 agosto 2011

Aunque fue capaz de pintar en un lienzo más pequeño, debido a alguna razón se mantuvo fiel a la más grande. Sus críticos pensaron que tal pintó de lienzos de proporción sólo para mostrar y ostentan su dominio sobre otros pintores. Se pensaba que tenía un deseo de enano el nombre y la reputación de otros pintores contemporáneos, algunos de ellos eran maestros.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Alberto Durero 1471 - 1528 Pintor Aleman

Alberto Durero

(Albrecht Dürer; Nuremberg, actual Alemania, 1471-id., 1528) Pintor y grabador alemán. Fue sin duda la figura más importante del Renacimiento en Europa septentrional, donde ejerció una enorme influencia como transmisor de las ideas y el estilo renacentistas, a través de sus grabados. Se formó en una escuela latina y recibió conocimientos sobre pintura y grabado a través de su padre, orfebre, y de Michael Wolgemut, el pintor más destacado de su ciudad natal.


Detalle del Autorretrato de 1498

Como era habitual en la época, al concluir sus estudios realizó un viaje, que lo llevó a diversas ciudades de Alemania y a Venecia (1494), ciudad a la que regresaría entre 1505 y 1507 y en la cual recibiría las influencias de Mantegna y Giovanni Bellini, además de asimilar los principios del humanismo. Previamente había contraído matrimonio y abierto un taller en su Nuremberg natal, donde se dedicó a la pintura (Retablo Paumgärtner) y sobre todo al grabado.

A esta época pertenecen las series de grabados El Apocalipsis, La Gran Pasión y la Vida de la Virgen, convencionales en cuanto a temática pero revolucionarios por lo que se refiere a su concepción y su complejidad técnica. Las figuras, plenas de expresividad, son esculturales y están definidas por una multitud de detalles. La minuciosidad es precisamente uno de los rasgos destacados del estilo de Durero, carácter que es probable que heredara del oficio paterno.

Después de su segunda estancia en Italia, pintó algunas obras de grandes dimensiones como El martirio de los diez mil, en las que incorporó la riqueza del colorismo veneciano en composiciones de gran dinamismo y repletas de figuras. También por entonces pintó las figuras de tamaño natural de Adán y Eva, pieza clave de su creación artística.


Adán y Eva (1507), de Durero


Tal era su fama que fue nombrado pintor de corte del emperador Maximiliano I (1512); también Carlos I lo reclamó. De Maximiliano realizó retratos de carácter, animados por la riqueza y variedad de las texturas, que rivalizan en perfección con los Autorretratos, quizá lo más conocido de su obra pictórica. Alberto Durero gustó de retratarse a sí mismo desde la temprana edad de trece años y mantuvo siempre esta costumbre, reflejo del nuevo interés renacentista por el hombre, y en especial el artista.

Sin embargo, son los grabados las realizaciones en que dio una muestra más cabal de su genio; destacan los de 1513-1514, sobre temas imaginativos y que permiten varios niveles interpretativos: El caballero, la muerte y el diablo, San Jerónimo en su estudio y la triste Melancolía I, su obra cumbre como grabador, que constituye una compleja alegoría sobre las dificultades con que tropieza el artista en la realización de su obra creativa.

Durante los últimos años de su vida, Durero se centró en la ejecución de un retablo para su ciudad natal: Los cuatro apóstoles. Esta obra, de grandes dimensiones e intenso colorido, refleja el trabajo de toda una vida, en particular los numerosos estudios que había hecho sobre las proporciones y la monumentalidad de la figura humana.



                               Manos Orando


Se recuerdan también como obras de un maestro algunos de sus dibujos de plantas y animales, así como las acuarelas pintadas por puro placer a partir de paisajes que había contemplado durante sus viajes, y los dibujos de gentes y lugares de los Países Bajos, que constituyen un testimonio histórico inapreciable. Erasmo de Rotterdam le dedicó la mejor alabanza que un humanista podía hacer de un pintor, al definirlo como el «Apeles de las líneas negras».


Maribel Alonso Perez
24 agosto 2011

CORRADO GUIAQUINTO 1703-1766 NAPOLES



Autorretrato de Corrado Giaquinto


Gianquinto - Corrado Giaquinto, fue un pintor italiano del rococó.

Corrado Giaquinto (Molfetta, 1703-Nápoles, 1765) Pintor italiano. Nacido en Apulia en 1703 al norte de Bari. Estudió en Nápoles y en Roma, donde pronto se convirtió en uno de los pintores más prestigiosos de la ciudad. En 1753, llamado por Fernando VI, se trasladó a Madrid como pintor de cámara y desempeñó el cargo de director de la Academia de San Fernando.

Entre sus obras hechas en España, cabe destacar los frescos del palacio Real de Madrid, los cuadros de altar para las Salesas Reales (San Francisco de Sales y Santa Juana de Chantal) y los retratos (Farinelli). En 1762 regresó a Nápoles. El arte de Giaquinto constituye, en cierto modo, una continuación del de Giordano, con un gusto compositivo y unas sutilezas de forma y de estructura muy personales, que hacen de él uno de los artistas más brillantes del rococó napolitano y romano.




El descendimiento de la cruz. Museo del Prado


Realizó un fresco destinado a la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén de Roma, representando a Moisés rompiendo la roca. Esta composición, pintada para el jubileo de 1750 y hoy en día perdida, nos es conocida por un proyecto conservado en la National Gallery de Londres.

Su retrato del castrato Farinelli, conservado en el conservatorio de Bolonia, es igualmente una de sus obras maestras.

Realizó los frescos de la iglesia romana de San Nicolás de los Loreneses.

Gianquinto trabajó durante el siglo XVIII, en el Alto Barroco que había evolucionado desde la tendencia clasicista del Idealismo de los Carracci hacia las tendencias decorativas e ilusionistas del barroco decorativo.


El sacrificio de Ifigenia. Lienzo. 75 x 123 cm. Museo del Prado


Este estilo se trabajaba normalmente al fresco, para decorar grandiosamente los interiores de las principales iglesias y palacios de la ciudad. Giaquinto se estableció en Nápoles, donde existía una importante colonia de pintores.

Nápoles fue un territorio frecuentemente ligado a lo largo de su historia con la corona española. Allí trabajó Ribera, el Españoleto y de allí nos vino uno de nuestros reyes más importantes, Carlos III. A esta relación secular debemos la presencia de varios lienzos de Giaquinto en las colecciones reales españolas, que hoy se exhiben en el Museo del Prado.

A través de sus títulos podemos hacernos una idea de la temática preferida de este pintor italiano: además de los inevitables temas religiosos, que tenían un mercado asegurado, Corrado cultivó con afición la mitología y la alegoría, lo cual responde a la renovación intelectual que se estaba produciendo en Europa y que desembocaría en la Ilustración. Las alegorías son figuras normalmente representativas de alguna virtud moral o política, como en su cuadro la Paz y la Justicia.




Paisaje con cascada y cazadores. Museo del Prado.


Además de pintar escenas mitológicas y alegóricas, Giaquinto se vio influido por la poderosa escuela de paisajistas romanos que trabajaban en la órbita marcada por la obra de Claudio de Lorena y Nicolás Poussin. Este Paisaje con cascada que conserva el Museo del Prado es un excelente ejemplo de esta pintura naturalista realizada por el maestro italiano del Rococó, empleando una pincelada suelta que recuerda la pintura de F. Boucher. Las figurillas animan la composición paisajística en la que la luz se convierte en otro de los protagonistas de la escena.
Giaquinto murió en Nápoles en 1766.

Maribel Alonso Perez
4 agosto 2011